viernes, 11 de marzo de 2011

Carta a mi futuro hijo



Querido futuro hijo.
Aún no nos conocemos, ni siquiera sé aún cuando vendrás al mundo. Todabía no estás formándote dentro de mí, pero ya te siento revoloteando a mi alrededor como si estuvieses ansioso por materializarte. Yo también tengo ganas de que llegue ese momento, y tengo la certeza de que llegará.
No sé que cara tendrás, a quién te parecerás. No sé si te gustarán la música o los animales. No sé si serás un niño tranquilo o un torbellino. Estoy ansiosa por descubrirlo, por conocerte. Yo no quiero que seas de ninguna manera especial, excepto tú mismo. No quiero cambiarte, ni amoldar tu personalidad. No quiero implantarte aficiones o gustos. Sólo quiero conocerte, y apoyarte en lo que te guste.
Quiero ser tu mamá, y como mamá quiero protegerte, alimentarte y cuidarte, pero también quiero ser tu amiga, y jugar contigo y que encuentres en mí un apoyo cuando lo necesites.
Prometo enseñarte todos los valores que considero importantes en esta vida para sobrevivir  y vivir lo mejor posible. Prometo estar contigo en lo bueno y en lo malo. Prometo ponerte por delante de mi propia persona y darte lo mejor a tí en primer lugar.
Te aseguro que serás feliz a nuestro lado. Papá y mamá se quieren y te quieren, aunque aún no te conozcan, aunque aún no sepan ni que estás ahí, pero hace mucho que ya hablan de tí y sienten ese amor que te acercan al nacimiento cada día un poco más.
Espero que el día de conocernos no esté demasiado lejos. Gracias por elegirnos como tus padres, de corazón... gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Cómo es posible?

 Un día me pregunté cómo alguien era capaz de encargarse de otra vida a la misma vez que seguir viviendo la suya, y me convertí en mamá.  De...