El arte y las emociones

Desde siempre se ha asociado la creatividad con la expresión de sentimientos.

"La función del arte en la sociedad es edificar, reconstruimos cuando estamos en peligro de Derrumbe" -Sigmund freud.

Al cerebro le encantan las emociones y guarda los recuerdos que han producido esa emoción con mucha más intensidad que otros recuerdos sin emoción adherida. De echo según sea esa emoción de fuerte con más detalle guardaremos el recuerdo, volviendo a sentir la emoción al rememorarlo. 

Cuando recuerdas aquel beso o aquel día maravilloso en familia es algo magnífico, el problema es que a nuestro cerebro también le encanta recordar cosas negativas. 

Recuerdo un día especialmente negativo en mi vida; cuando perdí a mi hijo de 3 años por cinco minutos en la ciudad. Es mi peor recuerdo hasta ahora. Después del suceso estuve un par de días con la cara desencajada, pensando en lo que podría haber sucedido, en que fui una mala madre y volviendo a sentir una y otra vez la peor sensación de mi vida. Gracias a Dios siempre he sido muy creativa y decidí que tenía que soltar todos esos sentimientos en algún lugar. "Defecarlos" para que me dejasen de constipar la vida. 

Tomé un papel e hice un dibujo de mí misma desesperada mirando hacia todas partes y preguntándose mil cosas. El rostro del dibujo mostraba una desesperación absoluta... Pero yo ya no.

De alguna manera había volcado mis sentimientos en la creación de ese dibujo que aunque guardaba el recuerdo de lo mucho que dolió, hacía que ya no doliese tanto. 

Podría compararlo a cuando tienes una tarea en la cabeza y dejas de repetírtela a ti mismo cuando la escribes porque ya no la vas a olvidar, pues lo mismo. Nuestro cerebro no quiere olvidar nada que produzca fuertes sentimientos, así que tienes que materializarlos para que el recuerdo esté afuera y no adentro de tu mente. 

Hacer un cortometraje, pintar un cuadro, esculpir, crear una pieza de música o una poesía: La expresión artística podría ser la manera más eficiente que existe de superar traumas.