Cada joven debería ser camarero por un mes para aprender
modales.
Estar lejos de su familia al menos dos semanas, para coger
confianza para su independencia y para valorarlos como se merecen.
Limpiar un entorno natural que haya sufrido la huella del
ser humano por un día.
Cuidar ancianos por una noche.
Ver casos de videos reales en los que algún joven haya
requerido hospitalización o detención policial por no ser responsable.
No tiene valor que se sepan los nombres de quince escritores
si no le aguantan la puerta a quien viene por detrás. No tiene valor que sepan
aritmética si no son capaces de ceder el asiento a una embaraza en un autobús. No
tiene valor saber las guerras pasadas si no tienen autocontrol. No tiene valor
que se sepan la tabla periódica si no saben pedir perdón, dar las gracias o
decir te quiero. LO QUE TIENE VALOR, SON LOS VALORES.
Porque no tiene sentido que gastemos una cuarta parte de
nuestra vida adquiriendo conocimientos, cuando lo que deberíamos hacer es adquirir
humanidad para que este mundo sea más agradable para todos nosotros y pasemos
por aquí con una consciencia sobre quiénes somos y cómo cuidar todo lo que nos
rodea.
Invertimos más tiempo de nuestras vidas en la preparación
para conseguir un trabajo que nos aporte dinero que en hacernos buenas
personas. Porque la inteligencia no sirve para nada si no tenemos sabiduría.
TENER VALORES ES LO QUE VALE. No saber cosas, no tener dinero. Porque el dinero
en un mundo de mierda no te hace feliz. El dinero te hace feliz cuando tus
necesidades básicas están cubiertas, y una de esas necesidades básicas es vivir
en un mundo con respeto, autoconocimiento y compasión.
Debemos aprender que nos recargamos de tierra (nutrientes),
sol (naturaleza), luna (sueños), y estrellas (personas), y nada más que se
recargue tiene prioridad por encima de esto.
Debemos aprender que mejor invertir nuestro tiempo siendo
feliz por poco dinero que siendo infeliz por mucho. Haz lo que te gusta y vive
con quien te traiga paz.
La paz es muy importante, y para que haya paz tiene que
haber respeto y tolerancia. Son la bienvenida al cariño y el amor. Quien se
quiere no se hace daño y busca hacerle la vida más fácil al otro.
Es nuestro derecho fundamental como seres humanos la
libertad. Y yo quiero elijo un mundo así, donde se priorice a las personas por
encima de cualquier otra cosa, ¿por qué seguir enseñándoles conocimientos a los
humanos en la era de la información? Lo
que los humanos tenemos que aprender; es HUMANIDAD.
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