Su primera excursión

Hoy han ido de excursión a un parque de trampolines. Suena extremadamente divertido, sobre todo para un niño autista con pinceladas de hiperactividad que está en un colegio que habla un idioma que recién está aprendiendo. Iban en autobús y a él le flipan los autobuses. Aún así me ha costado la misma vida decidir dejarlo ir, porque algunas veces se ha escapado del colegio, porque me da miedo el trayecto en autobús, porque... soy su madre y las madres siempre tenemos miedo, sobre todo la primera vez que nuestros hijos van a hacer algo sin nosotras... y aún más si tu hijo tiene algún trastorno psicológico, hiperactividad, impulsividad y problemas de lenguaje.

Le he puesto una camiseta amarilla reflectante que siempre uso para cuando vamos a sitios donde hay otros niños. Le he escrito mi numero de telefono en el brazo y le he dicho que por favor; se porte bien.

No lo avisé previamente "¡Qué mala madre teniendo a un niño con autismo no lo avisa con quince días de antelación para que se vaya preparando!", dirán algunos. Si os digo la verdad; se me olvidó por completo qué día era la excursión. Estoy pintando la casa a la que me tengo que mudar en menos de un mes en mis días libres y no sabía ni donde tenía el calendario.

Pero no quiero poneros escusas ni haceros creer que soy una madre superorganizada y que lo tengo todo bajo control porque la verdad es que casi nunca planifico el futuro a corto plazo. Nunca aviso a mi hijo antes de ir a sitios especiales porque todabía está desarrollando el concepto del tiempo y si lo aviso con antelación su impaciencia puede aumentar día tras días o desilusionarse por no comprender cuándo acontecerá.

Hasta hoy siempre nos ha ido bien así. Supongo que su vida será como despertarse una mañana y que le digan "hoy vamos al zoológico" o "hoy nos quedamos en casa", ninguna de las dos opciones le provoca ansiedad ni tiene berrinches descontrolados; exitación positiva en el primer caso, pero controlada. Pregunta mucho sobre lo que va a hacer, la única diferencia con un niño normal es que Jay repite muchas veces lo mismo y que hay que usar la imaginación para entenderle.

Cuando volvió, salió el último del autobús con cara de haber estado durmiendo todo el camino.

Me contaron que se había portado genial y que había estado subiendo hasta arriba del todo las paredes de escalada, más allá de adonde ningún niño se atrevía a llegar.


"Querido hijo mío estoy segura de que aunque no llegues a comprender el significado figurativo de mis palabras; algún día llegarás muy alto"