Felicidad... ¿Donde estas?
Hace tiempo que no te encuentro y comienzo a extrañarte. Los dias parecen más grises, las conversaciones han dejado de ser interesantes. La rutina empieza a pesar y los planes ya no me encienden esa chispa como solían hacerlo antes.
Ni siquiera recuerdo la última vez que te tube, ni adonde te dejé. Creí que éramos uno, que eras parte de mí, pero aquí estoy rogándote que vuelvas. No nos dio tiempo a despedirnos ni a hacerme fuerte para cuando no estuvieras.
Dejaste un hueco, que se ha llenado de soledad. Soledad no se va con gente. Soledad no me hace sentir bien con cosas que a tí te encantaban y con las cuales creabamos recuerdos maravillosos para nuestra querida yo de 80.
Soledad está siempre triste y solo quiere hacer las cosas a medias y dejar pasar el tiempo sin arreglar los problemas. Soledad es frágil, pero nunca se rompe y parece que vino para quedarse.
Por favor, soledad, márchate, que estoy buscando a felicidad para traerla de vuelta.
Bienvenida seas cuando quieras volver a tomar las riendas de mi vida, felicidad. Te espero con los brazos abiertos y un enorme vacío en mi alma que espero sepas llenar muy pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario