Cuando te sientes víctima de tu vida

Hoy estuve hablando con la dueña de la casa que limpio. La conversación se tornó bastante profunda cuando le pregunté por qué no había tenido hijos. Me contó como una serie de malas decisiones la habían llevado hacia malos presentes. Me recordó a mí pensando en cómo me siento víctima de mi propia vida como si alguien estuviese moviendo los hilos y yo fuese una marioneta. Pero si me pongo a pensar, nadie ha escrito el libro de mi vida más que yo.

Cada vez que he estado en una situación en la que mi bienestar se ha sentido comprometido la mayoría de las veces han tenido algo que ver mis acciones pasadas. Muchísimas decisiones que he tomado basándome en mis convicciones y experiencias, pensando en que eran la opción acertada; me han llevado al presente que vivo en éste momento.

Lo peor es que cuando tomé las decisiones que me han llevado hasta hoy no sabía lo que quería y a veces siento como si ya ni siquiera fuese la misma persona.

Te frustras porque no has obtenido lo que querías pero es que en su momento ni sabías lo que querías y por supuesto no te habías parado a preguntarte qué podrías hacer para llegar hasta ahí. No te habías parado a pensarlo. Y lo peor es que cada año la vida te deja menos tiempo para hacerlo. Por eso son tan importante los ejercicios de visualización. Porque te ayudan a entender lo que necesitas en tu vida y te orientan a dar los pasos necesarios para conseguirlo. Entonces el día que tengas las opciones en tu mano, sabrás cual es la que más le conviene a tu yo de dentro de 10 años. 

Querida yo a los 40 si eres feliz, ¿dónde te encuentras? ¿a qué te dedicas? ¿con quien compartes? ¿con quien caminas? ¿qué es lo que da sentido a tu vida? ¿qué es lo que proporciona tu felicidad?

Recuerda que no eres la víctima de tu vida, sino alguien que por sus creencias y experiencias no sabía lo que necesitaría su yo de dentro de 10 años. Lo único que podemos hacer de ahora en adelante es visualizar un buen futuro para cuando se nos den las opciones y hacerlo lo mejor posible en cada momento del presente para llegar a nuestros objetivos.